La poesía en la música medieval: Cantiga 17 "Sempre seja bẽeita e loada"

A continuación se encuentra la traducción del poema que se canta en la Cantiga 17 de Santa María.  <<Un milagro maravilloso de oír quiero contaros ahora, sin mentiros, de cómo hizo huir de Roma al diablo, la Virgen, amada por Dios.
En Roma sucedió, ya hace cierto tiempo, que una dama amó, de corazón, a la Madre de Dios, pero entonces sufrió el ser tentada por el demonio.
La dama perdió a su buen marido, que murió en poco tiempo y con pesar de ella; pero halló mal consuelo con un hijo que de él tenía, que la dejó preñada.
La dama cuando se sintió encinta, tuvo gran pesadumbre, pero cuando parió un hijo, que nadie vio, lo mató, encerrada dentro de su casa.
En aquel tiempo, el demonio mayor tomó forma de hombre sabio y mostrándose como adivino al emperador, éste lo tomó a sueldo.
Y entre lo que supo adivinar acusó el hecho de la dama, y dijo que lo quería probar, en siendo ella quemada.
Cuando el emperador lo oyó no se lo quisiera creer; sin embargo hizo venir ante sí a la dama, y ella fue en buena compañía.
Después que el emperador la mandó llamar, llamó también al demonio, que le dijo cuanto pasó, de lo que ella quedó muy asombrada.
El emperador le dijo:
-"Buena mujer, es necesario que respondas."
"Conforme -dijo ella- si tuviera un plazo para tomar consejo."
El emperador les puso este plazo:
-"De hoy en tres días, y no haya más, venga a probar el maestro este mal; si no, le será cortada la cabeza."
La buena mujer se fue desde allí a una iglesia de Santa María, a lo que sé, y dijo así:
-"Señora, acude a tu cuitada."
Santa María le respondió:
-"Esta angustia y esta cuita que tú tienes, de cierto, que la mueve el maestro; tenlo por más vil que meos de can, y sé bien valerosa."
La buena dueña, sin ningún desdén, viene ante el emperador, pero el demonio entonces, no la conoció por nada, ni nada le dijo.
Dijo el emperador:
-"Por San Martín, maestre, cerca está vuestro fin."
Pero huyó el diablo, y le hizo la chacota y derribó una brazada del techo.>>
Lo primero que llama la atención al leer poesía anterior al "Cancionero" de Petrarca es el carácter epopéyico y en cierta forma de casi proto-periodismo. Y no es que la lírica no existiese: ya en Roma encontramos a Catulo, poeta que compuso un ingente número de poemas de claro carácter lírico. La diferencia entre la lírica y la epopeya no es tanta en cuanto a su difusión, porque ambas en un principio eran totalmente orales, sino en cuanto al interés que generan en el público. Si bien, es cierto que, por ejemplo, "La Eneida", era muchísimo más popular a la poesía de Catulo, pero ¿por qué sucedía esto? Se ha achacado a que la epopeya es colectiva y la lírica individual, lo que provoca que, en épocas donde las opiniones son populares (en la Edad Media el teocentrismo en el ideario de cada plebeyo, clero, noble y monarca) los relatos más colectivos agarren mejor en la opinión pública. La lírica, por lo contrario, toma regreso en los inicios del Renacimiento, en Italia, de la mano de Petrarca. El Renacimiento se caracteriza, entre muchas cosas, por el antropocentrismo, donde cambiaría la perspectiva general de Dios mirándonos a todos, colectivizando al humano, a la de el humano mirando todo (provocando un pensamiento más individual). Por esto, encontramos en la Edad Media una poesía con mucha influencia de la epopeya (aunque, por ejemplo en este mismo caso, aplicada a la religión cristiana) manifiesta en las cantigas, y en el Renacimiento una poesía más arraigada a la lírica grecolatina, más íntima, y muy presente en el madrigal. Si para explicar por qué la narrativa de la poética medieval nace de la epopeya he necesitado hablar de su antónimo, no será menos para comentar lo que relata el poema en sí. La obra pertenece a una aún mayor obra, de la cual hablé con mayor profundidad en el "Análisis de la Cantiga 166 Como poden per sas culpas", que son las Cantigas de Santa María. El poema cuenta la historia de una esposa que pierde a su marido y "halló mal consuelo con un hijo que de él tenía". Queda embarazada pero mata al hijo sin que nadie lo sepa. El diablo la acusa al emperador, y ésta al ser acusada pide tiempo para pensar. Pide auxilio a la Virgen María, la cual hace huir al demonio. Los rasgos estilísticos de la pieza son pocos, si acaso alguno, además de ser probablemente bastante anacrónico hablar de recursos literarios en una obra tan literariamente primitiva. La temática es sin duda didáctica, pues estamos frente a un poema claramente moralizante. La melodía de la canción es ondulada, mientras que el timbre se ve compuesto por flautas, instrumentos de percusión como panderetas o tambores, y una voz femenina que pudiera ser soprano. El ritmo es de 3/4 y la textura es una polifonía. Cantiga 17 "Sempre seja bẽeita e loada" (traducción incluida en la descripción): https://www.youtube.com/watch?v=TiR1cbzjXKQ Bibliografía: https://es.wikipedia.org/wiki/Cantigas_de_Santa_María https://es.wikipedia.org/wiki/Catulo