Probablemente una de sus más célebres interpretaciones, junto quizá a la de Norma, Maria Callas cantaba en 1962 en el Convent Garden la "opera magna" del compositor francés romántico de ópera por excelencia: Bizet. Callas viste oscuro, con un largo vestido que de decorado apenas posee unos anillos. Una capa, igualmente oscura, esconde su hombro izquierdo y abriga su brazo derecho. Observa al público mientras la orquesta realiza un par de pizzicatos, para cuando ella, en el momento que la corresponde, comienza a cantar. Gesticula y sonríe mucho, lo que ameniza la representación, mostrando a una cantante que, aunque no tenga la necesidad de actuar (puesto que no es la ópera lo representado, sino el aria), desea mostrar cómo vive la célebre pieza, donde una gitana, Carmen, cuenta lo que piensa del amor. Acompaña al popular personaje una orquesta jovial, que pese a su monotoniedad, hace uso de numerosos recursos expresivos, cosa realmente común en las interpretaciones de Carmen. El escenario es monumental, aunque solo en tamaño, pues el fondo no es más que un telón y un par de focos apuntando hacia el final del escenario. Una enorme nube de aplausos llenan la sala al terminar, a lo que Callas sonríe, para después dirigir su mirada al suelo.
Concierto comentado:
https://www.youtube.com/watch?v=6fZRssq7UlM
Concierto comentado:
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