Análisis de "Ionisation" de Edgard Varese

La música contemporánea es un cambio tajante en muchos aspectos. Es un tiempo de progreso y experimentación en técnicas y recursos. Es un tiempo donde el occidentalismo se ve caduco, y donde en todas las disciplinas artísticas aparecen las vanguardias, término militar que refiere a aquel conjunto de tropas que, en una batalla, son las primeras en morir. En la música contemporánea hay piezas de grandísima belleza y pulcritud, como Rhapsody in Blue o Clair de Lune, y otras de un corte menos agradable, pero no por ello de enorme profundidad e importancia. Es en este tiempo donde se propone la deshumanización artística, el apostar por la filosofía más que por lo bello.

Edgard Varese es un compositor francés, de obra no muy extensa en duración, pero sí influyente y profunda. Varese desea en su obra crear música mediante sonidos, "ruido". La organización de este "ruido" es la clave para su composición. Por tanto, es una música "jaleosa", aunque no necesariamente desagradable, ni mucho menos.

"Ionistation" es el trabajo más conocido del autor. Es una pieza en la que no existe más que ritmo, polirritmo en ocasiones, sin la menor presencia de melodías y ni mucho menos armonías. Es una música la del artista totalmente atonal. Tímbricamente destaca una serie de tambores e instrumentos de percusión de origen tribal durante toda la pieza, finalmente un piano, al que se aporrean sus octavas más graves apoyando un brazo entero sobre sus teclas, y una enigmática sirena, presente durante toda la obra, en ocasiones contadas. Podemos descubrir que, lo que parece jaleoso o solo ruido, tiene un orden. "Ionisation" tiene organización. En primer lugar, tenemos secciones, tres diferenciadas. Una inicial, algo austera, de tambores y sirena, una segunda, con una percusión tribal imitando el trote de un caballo, y una tercera, sin duda la más compleja, con el piano y una campana como nuevos instrumentos, la sirena repitiendo su sonido y los tambores realizando diversos ritmos.

Mencionar finalmente que Varese encontraba este sonido en la ciudad. Al escuchar "Ionisation" escuchamos probablemente la sintetización de la banda sonora de una ciudad, o de una calle, o de cualquier elemento cotidiano en el que Edgard Varese encontrase elementos a organizar para constituir su propia obra.